La incorporación de elementos naturales como plantas y flores ha pasado de ser una tendencia esporádica a una práctica habitual en todo tipo de decoraciones. Además de suponer un elemento estético, las plantas aportan vitalidad y frescura a los ambientes. Como expertos en mobiliario de diseño, entendemos la importancia que supone conseguir unas estancias equilibradas, así que hoy te proponemos algunos factores a tener en cuenta en la integración elementos naturales en tus proyectos de manera profesional.
Renovación de los espacios:
Las flores y plantas no solo actúan como agentes de cambio, revitalizando el espacio interior donde se encuentran presentes. Añaden color, vitalidad y sirven para refrescar el aire, creando ambientes más saludables y agradables para los usuarios.
Esta renovación de aire es un factor fundamental para aumentar la sensación de bienestar de los espacios. Bien sea un ambiente profesional, comercial o doméstico.
Conexión con la naturaleza:
En un mundo cada más urbanizado, la conexión con la tierra y con los orígenes se ha vuelto un factor muy valorado. La introducción de flores y plantas en los proyectos decorativos aporta esa conexión tangible con la naturaleza, ayudando a compensar la desconexión que sufrimos en entornos urbanos. Este vínculo es imprescindible para conseguir calma y serenidad, mejorando el bienestar emocional y mental de los usuarios.
Las plantas además de decorativas, son sumamente beneficiosas para nuestra salud, ya que su mera presencia afecta de forma positiva a nuestro estado de ánimo.
Adaptabilidad:
Una de las principales ventajas de añadir plantas al diseño de interiores es que se adaptan a numerosos estilos decorativos. Bien sean espacios clásicos, modernos, minimalistas, nórdicos, industriales, etc.
Esta flexibilidad permite tanto a diseñadores como a propietarios experimentar y probar con múltiples opciones, hasta conseguir lo que mejor se adapte a sus necesidades.
Materiales:
Además de la incorporación de plantas y flores como tal. Otra opción es agregar materiales naturales como la madera, la piedra, el mármol, el mimbre o el bambú en las piezas de mobiliario u objetos decorativos. Estos materiales no solo complementan la presencia de flores y plantas, sino que también dan una sensación de calma y paz.
Mesa baja NOG + Butaca con ottoman EA
Diseños orgánicos:
Contar con mobiliario de líneas suaves y orgánicas que reproduzcan el movimiento y la forma propias de la naturaleza, también hará que todos los elementos de la estancia estén más en sinfonía.
Integración:
Instala estratégicamente los muebles alrededor de las flores y plantas, creando una composición visualmente equilibrada. Evita sobrecargar las zonas con demasiados elementos, permitiendo que las plantas se conviertan en puntos focales naturales dentro del diseño interior.
En conclusión, la integración de plantas y flores en el diseño interior no solo aporta una estética visualmente atractiva, sino también beneficios tangibles para el bienestar y la conexión con la naturaleza.
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